Siempre oí decir que las formas son tan importantes como el fondo. Y en política más. Por eso me ha parecido tan esperpéntico el acto protocolario del traspaso de poderes entre el gobierno saliente de Asturias y los nuevos consejeros. En esta ocasión los de Foro han tocado fondo con las formas.
Foto protocolaria entregando la cartera.
- ¿La cartera?. ¿Dónde está la cartera?
- Ah no sé, en realidad no sé ni si me la dieron.
- Sí, sí te la dieron. Aparece en la foto de cuando tú tomabas posesión.
- Pues no sé donde la puse.
- Pues que bien.
Foto protocolaria entregando un lápiz de memoria con toda la información de la consejería.
- ¡Eh!, pero ¿qué vas a hacer con el lápiz?.
- Descargarlo en el ordenador.
- No, no. Si está vacío. Era solo para la foto.
- Pero, ¿y la información sobre los temas básicos de la consejería?
- En esta carpeta.
- ¿Dos folios?
- Sí, los recortes, ya sabes.
- Pues que bien.
Foto protocolaria en el despacho del consejero.
- Oye, aquí detrás de la mesa ¿no había dos banderas?.
- Sí.
- Pues falta la de Asturias, ¿dónde está?.
- Ah, no sé, no me digas.
- Pues que bien.
No me digan que no es el colmo de la inactividad, la dejadez y el pasotismo. Con lo fácil que hubiera sido ser un poco previsor. Llaman unos días antes a Almacenes Pumarín y mandan que repongan todo lo que falta con cargo a la cuenta de Riopedre. Y ya está. Pues ni eso.
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