domingo, 24 de abril de 2011

Me asustó el fútbol

Hoy asistí a un partido de fútbol. No por iniciativa propia sino por acompañar a mi hijo, que me ha salido futbolero, ¡qué le vamos a hacer!.

Vuelvo asustado. Seré un ingenuo (como los militantes de Foro Asturias que exigen democracia interna) pero me parece impresentable el comportamiento de los espectadores, los de casa y los de fuera.

Resultado: 1-0, 0-1, 3-1, 2-4, da igual, el resultado de verdad es que había niños de entre 6 y 9 años diciendo auténticas barbaridades por imitación a los que los rodeaban, que en lugar de recriminarles les reían las gracias.

Un ejemplo, cae lesionado un jugador que debe abandonar el campo en camilla por la gravedad de la lesión. Comentario del energúmeno de una fila más atrás ¡¡REMÁTALU, PA QUE NO SUFRA!!. El energúmeno en cuestión venía acompañado del hijo, sobrino, descendiente, heredero, escala en miniatura o lo que fuera, que se pasó el partido exhalando insultos cuyo significado estoy seguro que desconocía ante las risotadas complacidas de su padre, tío, ascendiente, antecesor o lo que fuera.

Lo dicho, asustado.

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